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UN MODELO DE ECONOMÍA SOSTENIBLE 99 que se podría obtener si, en este sentido, se cambiaran las normas mantenidas hasta aquel momento, pues Habiendo entendido V. S. en la conversación de un individuo de esta comunidad las ansias con que él y otros deseaban buscar y convidar a que vinieran a esta provincia unos negros fugitivos de Surinán a esta provincia, que, según noticias de algunos indios, habitan cerca de las cabeceras del río de aquella colonia holandesa… La práctica que se observa en esta provincia con los negros fugitivos de las colonias holandesas y demás naciones extranjeras, contra lo que se observó en tiempos anteriores, es prenderlos, ven- derlos y avisar a sus dueños que vengan a recibir el importe, y ellos vienen gustosos en una embarcación, toman el dinero, dejan su recibo y se vuelven… 37 . En lo que se refiere a la metodología empleada en la evangelización, los capu- chinos catalanes, en una primera etapa, consideraban que se debía evangelizar en la lengua propia de los naturales, dando así cumplimiento también a la normativa regia que exigía que se aprendiesen las oraciones en español. De esta manera, por la mañana se enseñaba en la lengua de los naturales y, por la tarde, en la de Castilla. Los misioneros mostraban una especial preocupación por educar y enseñar, especial- mente a los niños, por considerar que con ellos el esfuerzo obtenía un mejor resul- tado, preocupados por introducirlos también en la lectura, escritura e, incluso, en la música, disciplina que había introducido fray Joaquín M. de Martorell logrando un significativo desarrollo. De manera general, se puede afirmar que esta primera etapa está dedicada, casi en exclusiva, a misionar a los naturales, introduciendo posterior- mente otras actividades según las cualidades y preparación específica de los misione- ros. Por lo mismo, llama la atención el dato que nos ofrece el mismo Alexander von Humboldt, cuando refiere los intereses y preocupaciones de un joven misionero en Cumaná, pero que reflejaba la sensibilidad ilustrada que ya estaba presente en esas nuevas generaciones de misioneros: El más joven de los frailes capuchinos de la última misión había llevado una traducción española de la “Química” de Chaptal. Se proponía estudiar esa obra en la soledad en que había de ser abandonado a sí mismo por el resto de sus días. Dudo que el deseo de instrucción se conserve en un joven religioso, aislado a las orillas del río Tigre; pero lo que es positivo, y honorabilísimo para el espíritu del siglo, es que durante nuestra per- 37 Carta de Fr. Benito de La Garriga, prefecto de la misión, a D. José de Iturriaga, comisario principal de Límites, sobre el trato dado a los negros en la misión y en la colonia holandesa (Caroní, 26 mayo 1756» . AGS, Estado , 7390, f. 41. Tomado de: Buenaventura de Carrocera, Misión de los Capuchinos de Guayana , t. I, 357-358, doc. 122.

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