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var toda la vida, y trataría siempre de acrecentarla en los demás, sobre todo en sus sobrinos, como medio eficaz de educación de los sentimientos por el arte. Los regalos que en los días señalados y de onomástico hacía a sus sobri– nos, siempre tenían relación con la música: un violín, una partitura. . . En sus escritos autógrafos se conserva la factura de un piano, que él, ya el más afamado médico de Caracas ¡ tuvo que pagar por cuotas! porque al igual de muchos santos, su caja de caudales estaba en las manos de los pobres. Copiamos unas palabras del que fué su íntimo amigo, Doctor Santos Aníbal Dominici : "Era muy músico, tocaba el piano con sentimiento y gusto; las piezas que con más gusto le oí, eran las compo– siciones de Luis Moreau Gottschalk, pianista y compositor norteamericano. Más tarde instaló en su dormitorio un armonio, en el cual, del Salterio de David, cantaba salmos al Señor. Nos deleitábamos en París con los clásicos con– ciertos de Lamoureux, y le ví suspendidos los sentidos en la Gran Opera con la música celestial de Lohengrín ... " (b) No podemos dejar desapercibida esta nota simpática de su arte. Hemos dicho en una parte que de todo hacía religión. Quiso también hacer oración con su arte, y para modular sus oraciones artísticas al Señor, empleó el tradicional ar– monio, de notas dulcemente evocadoras, y en su dormitorio, Intimamente, cantaba al Señor lo mismo que el Real Profeta. Serían composiciones de alguno de los maestros consagrados, que han glosado las bellas composiciones del Rey Artista: Vitoria o Palestrina, o quizá él, valiéndose de los bellos pen– samientos de David, glosaba en el armonio, repetizando, alguna de esas bellas ideas. 8.-En junio de 1882, terminó sus estudios de Bachi– ller en Filosofía, con derecho a optar su ingreso en la Uni– Yersidad. (b) Dr. Santos Aníbal Dominici, Presidente de la Academia Na– cional de Medicina: "Elegía al Dr. José Gregorio Hernández, en el XXV Aniversario de su muerte". Artes Gráficas. - Caracas, 1944. -37-