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. t·'-,_ ,iJ.' t ,Í¡ ' ~~r _ _ - \~ i"\,' .-t. . J. 1 :- l• ' ],y._ ~: i mas y de suspiros. Su santa madre moría en la paz del Señor, y encomendando a los hijos que dejaba, a la Madre del Cielo. , Del artículo que se publicó el día de su muerte, copia– , mos estos párrafos sentidos, que reflejan el sentimiento por una pérdida tan dolorosa: "_Ayer, llena de vida, halagüeña, encantadora con su trato, seducía el corazón de su esposo, que era su idolatría, persuadía a sus amigos, que eran el apoyo de la amistad, y ofrecía a la sociedad el ejemplo de la mujer feliz. Hoy ... Por doquiera se oyen los gemidos de un pueblo afligido que rodea su cadáver, pagando un tributo de gratitud: el uno lamenta la pérdida de su consoladora; el otro llora sin consuelo a su medianera; el huérfano expresa su dolor en el fallecimiento de su protectora; la viuda, el asilo de su necesidad; el pobre, la que socorría su miseria. . . El enfermo y el paciente postrado en su lecho, no verán ya a su cabecera a aquella mujer caritativa que aliviaba su dolencia... . . . y todos gimen ... ". (c). Y así el artículo necrológico continúa su plañir ante la muerte de aquella mujer que era el encanto de todos, y la personificación de la madre cristiana, de la matrona hono– rable y de la mujer feliz. Pero ella quedaba. En sus hijos y en el cariño de todos. 8.-En aquel tiempo ya JOSE GREGORIO era un niño espigado y ágil, amigo de la iglesia y de los libros. María de los Santos Linares, sirvienta en la casa de su padre, 1rna viejecita negra y delgada, alegre siempre y dinámica, con– taba que le tenía gran cariño. Ella lo veía salir todas las mañanitas, todavía oscuro, y dirigirse la calle arriba, hacia la iglesia. Un día la curiosidad hizo que lo siguiera, y lo (c) Dr. J. M. Núñez Ponte. Ensayo crítico-biográfico del Dr. José Gregorio Hernández. 2• Edición. - Impresoras Unidas. - 1944. Caracas. -29-

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