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del aceite de chaulmoogra", correspondiéndole con esto la primacía de la introducción en el mundo científico de dicho agente terapéutico en el tratamiento de la peste blanca. 1919.-Pocos meses antes de su trágica muerte se mul– tiplica y se ubicua como médico y como filántropo con mo– tivo de la terrible epidemia que azotó a Caracas. 12.-Terminemos este capítulo con estas palabras del Doctor Núñez Ponte : "Por su carácter, por su saber, por sus ejem– plos, por sus virtudes, por la índole de sus inves– tigaciones, por su posición cristiana, por su actua– ción entera en el proceso evolutivo de la Medicina Nacional, se le puede titular el PASTEUR DE VENEZUELA, que con clarísima visión, y basado en los hechos, trajo, no paulatinamente, sino casi de súbito, el progreso científico mediante el tri– ple poder de un equilibrio mental observador, de un genio adivinante, de una mano activa y ejecu– tora". (k) CAPITULO ULTIMO HACIA DIOS 1.-En su sentido franciscano de la vida y de la muer– te, JOSE GREGORIO HERNANDEZ nunca temió a esta Hermana que nos libera y nos lleva en sus manos cariñosas hasta el abrazo del Padre Celeste. "Siempre he deseado la muerte que nos libra de tantos males y peligros, y nos pone seguros en el cielo". NOTA: Hacemos constar nuestro agradecimiento al Doctor Temísto– cles Carvallo, sin cuyo asesoramiento no hubiéramos podido adentrarnos en el estudio de la personalidad científica del Doctor Hernández. A él se deben las ideas de este capítulo, y hasta a veces las frases exactas, y sobre todo la termino-– logía médica, que para nosotros, ajenos al arte de cu-tar, nos era punto menos que desconocida. (k) Dr. J. M. Núñez Ponte.-Op. cit., pág. 69. -- 2GO -

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