BCCCAP00000000000000000000964

terreno de nuestra medicina social, que vino a tener, con las técnicas modernas que él trajo de más allá de los mares, un aspecto científico en el trabajo clínico diario. Lógica– mente, pues, asienta el doctor Dominici que fué el doctor HERNANDEZ quien realizó en Venezuela los primeros dignósticos científicos, pues sin la ayuda prodigiosa del microscopio, y sin un laboratorio bien dotado, no hubiera sido posible en el medio tropical indagar la naturaleza de las causas, el mecanismo patogénico y menos aún las lesio– nes específicas de los procesos mórbidos. "¿ Qué queda -dice con razón el doctor Pere– ra-, de un diagnóstico si le quitamos el carácter de científico, sino la cruda opinión del curan– dero?". Ciertamente que sin él tampoco hubiera podido la ciru– jía salir de los estrechos límites de la antisepsia de Lister, ni llegar a la asepsia moderna, segura y eficiente, que per– mite adentrarse en las más delicadas regiones del orga- 11 ismo humano. Por esto acierta el doctor Perera al decir que la revolución científica y médico-social excitada en V('1wzuela por JOSE GREGORIO HERNANDEZ, "es la más grande realizada en nuestra Patria, después de aquella que lograron imponer con la pluma y el fusil los creadores de la nacionalidad". Por esto bien le cabe al doctor HERNANDEZ el título d<i "modernizador" de la Medicina en su Patria. Por des– gracia no aprovechó lo que se debiera aquellos experimentos, .v a :-;u muerte hubo un lapso de desconcierto, hasta que &e fu 11dú el Instituto de Medicina Experimental, que continuó .v rPalzú las invenciones científicas de HERNANDEZ y lta11gel. Entre los trabajos científicos publicados por el doctor 111•:itNAN DEZ, calificados por Razetti de "hermosos capí– L1Ilo:,; d<i ci(!llcia alta y profunda, llegados a la cultura na– cional", merecen una especial mención los siguientes: "Sobre d número <le los glóbulos rojos"; "Solil'<! la angina de pecho de origen palúdico",

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz