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CAPITULO XIII EL PROFESOR 1.-Desde su vuelta de Francia, terminados los estudios, ,€xceptuando los intervalos de sus huídas a la Cartuja y al Pío Latino de Roma, JOSE GREGORIO fué el esclavo de sus clases en la Universidad. Sabía que de ninguna otra ma– nera podía hacer más bien a su Patria y a su Religión que en su cátedra, en la humilde y oscura labor de profesor. El doctor Razetti hace su alabanza con estas palabras: "Como profesor, sus discípulos le aman porque les da con paternal cariño alimento bien sazonado de ciencia práctica; y lo respetan porque ven en él un maestro ilustrado que conoce y domina la materia qu,e enseña". Cuando vino de Francia se le encargó por parte del Gobierno el que trajera los instrumentos necesarios para la instalación del Laboratorio Nacional. Y en cuanto llegó, se le <lió posesión de la cátedra de Histología Normal y Pa– tológica, Fisiología Experimental y Bacteriología. 2.-Copiamos del estudio del doctor Jesús R. Rísquez ,-estas notas sobre su manera de dar las clases: " ... Y cabe aquí una disgregación para juzgar su labor profesional; me refiero al método seguido por el Profesor al exponer la materia. Algunos siguen el método de los conferencistas ... Otros proceden de distinto modo: él Profesor es quien hace el resumen de la parte de la materia que debe exponer, conforme al tiempo limitado del año escolar. Clasifica el tema en capítulos separados; apunta ordenadamente para cada uno, una definición o una nota, y la suma de estos puntos que el estu– diante puede tomar fácilmente, le marcan a éste un índice para escribir su compendio personal con la a,vuda de cualquic>1· texto.