BCCCAP00000000000000000000964
Estos dos compañeros suyos, no podían comprender cómo aquel hombre, que tenía su filosofía, que pensaba más profundamente que los demás, había llegado a aquella se– renidad espiritual, a aquel dominio de sí mismo, y por eso para ellos era "un enigma". Nada de eso. Es que no ha– bían leído el prólogo de su libro de Filosofía: "Mas si alguno opina. . . . Le responderé que todo es uno". l 0.-En su filosofía, lejos de atenerse a los métodos tradicionales, tiene a veces, sólo a veces, y en cuestiones que no se pueden rozar con el Dogma, sus ideas propias: por ejemplo, pone entre las facultades del alma, no ya las tradicionales, sino que incluye entre ellas a la sensibilidad, quizá no sin razón: "Se le llama facultad el poder de efectuar al– guna operac10n. Hay, pues, en el alma, tres fa– cultades o potencias, que son: la sensibilidad, la inteligencia y la voluntad. La facultad es dis– tinta de la función, etc .... " "Las funciones se distinguen de las facultades, en primer lugar porque todos los actos fisiológi– cos tienen una localización precisa en el cuerpo y pueden reducirse a actos físico-químicos: la circulación se verifica en el corazón y en los va- sos y es el movimiento de la sangre en ellos ; la respiración externa se produce en el pulmón y en la piel, y consiste en una absorción de oxígeno y una eliminación de anhídrico carbónico. Los actos psíquicos no pueden situarse en parte alguna del cuerpo, ni son producidos por fuerzas físico-químicas, etc." (f) Se le ve, en su lenguaje filosófico, claro y conciso, una claridad de ideas agradable, como ya hemos hecho notar, al mismo tiempo que no puede dejar a un lado al médico, ai "físico", como lo llamaran nuestros antepasados. (f) Elementos de Filosofía, página 14. -183- ...._
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz