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una voz, con una relación. Esa alma que por tantos siglos se ha internado a vivir con la naturaleza, en la que las plan• tas y los animales no son más que hermanos que "viven" lo mismo que nosotros, con el mismo derecho, que intentan desgarradamente que los entiendan, que los comprendan y que los llamen "hermanos". Y esta es la otra fuente: el franciscanismo heredaao de aquellos primeros misioneros franciscanos que vinieron a la selva, a escuchar también a las "hermanas criaturas, a vivir, sublimes en la soledad y en el amor, con la grandeza del silencio y de la naturaleza virgen y brava, y a salvar y civilizar a los "hermanos hom– bres". "Dotado, como los demás de mi Nación -con– tinúa el Dr. HERNANDEZ- de ese mismo amot', publico hoy mi filosofía, la mía, la que yo he vi– vido, pensando que por ser yo tan venezolano en todo, puede ser que ella sea de utilidad para mis compatriotas, como me ha sido a mí, constitu– yendo la guía de mi inteligencia". (d). El quiere publicar, como un venezolano más, "su" filo– sofía, su interpretación de la vida y de las cosas, esa vida "noumenal" como la ha interpretado y como él la ha vi– vido, en la conciencia de que muchos de sus compatriotas han de sentir al unísono con su alma, con su pensamiento y con sus sentimientos al leer este libro. 7.-Y otra razón poderosa, que late en esta frase pe– queña, pero de un hondo contenido: "También la publico por gratitud". Por gratitud ¿ a quién? A esa misma filosofía que él confiesa que "le ha hecho posible la vida". Gratitud tam– bién para la hermana Filosofía -era franciscano- que como una hermana mayor lo ha tomado en sus brazos cari– ñosos y le ha enseñado tantas cosas, que lo ha consolado cuando ha sido menester -tantas veces-, que le ha hecho (d) José Gregario Hernández - Elementos de Filosofía. 2• edi– ción, Tip. El Cojo. Caracas, 1912. Prólogo, pág. 5.