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pero con la justeza de un convencido, y pronunció aquellas. palabras que se hicieron famosas, como frase, entre los científicos contemporáneos: "YO SOY CREACIONISTA" No sabemos el alcance preciso que por entonces daba él a estas palabras, pero remitimos al lector a nuestro Capí– tulo XII, en el que lo estudiamos como pensador, y donde tiene unas páginas bellísimas, científica y religiosamente, que para aquel tiempo se podían haber dicho hasta casi atrevidas, sobre esta cuestión creacionista, y de cómo, con un enfoque perfecto de la realidad, lo entendía él. 6.-En todos sus libros y escritos, pero sobre todo en sus "Elementos de Filosofía", se siente rezumar• aquella fe, y aquella tensión porque todos los hombres conozcan la verdad y se adhieran a ella. Para JOSE GREGORIO todos sus actos eran apostólicos, pues se había impuesto la obli– gación de ser, ante todo, antes que médico, amigo o cientí– fico, un santo. 7.-Hombre vertical en su fe, despreciaba los respetos humanos que hacen de nuestra fe una falsía para nosotros mismos y un desprecio a Dios. Rezaba siempre el Credo o Símbolo de los Apóstoles, hincado de rodillas, con un su– premo respeto por aquellas verdades en él contenidas, que eran la miga de la Religión, y el extracto de las Doctrinas del Divino Maestro en el Evangelio. Manifestaba esta mis– ma fe en las más mínimas acciones del día, que santificaba, del modo tradicional, como en la bendición y acción de gra– cias en la mesa, en el rezo del Angelus tres veces al día, etc....Estas prácticas heredadas de nuestros mayores, que dan una belleza de tono patriarcal a su recuerdo ... Todavía se oye comentar entre las personas que lo conocieron y que concurrieron con él a aquella su misa dia– ria de Las Mercedes y La Pastora, su devoción comunicati– va que hacía que naciera el recogimiento en todos aquéllos qll1) le miraban rezar o meditar, o que le veían venir, con - IGO --