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10.-El mismo Monseñor Castro se encargó de pedir para él el ingreso en la Cartuja. La petición dice así: "TU AUDIUTOR FORTIS" Caracas, 6 de octubre de 1907 R. P. Superior de los Cartujos. Mi Rvdo. Padre: Hay aquí, en esta Ciudad de Caracas un caba– llero cristiano de acendrada piedad, que desea in– gresar en la Cartuja; es Doctor en Medicina, afa– mado en su arte y profesión, con lo cual· ha conquis– tado moral y materialmente la distinguida oosición que ocupa en esta Sociedad, y es catedrático jubilado de esta Universidad. Se llama José Gregorio Her– nández: es joven todavía, por lo cual creo que su vocación es sólida, porque además de haberla pen– sado suficientemente, según me manifiesta, hace, como ve V. R. un buen sacrificio a Dios de la situa– ción alagadora de que goza. No quiere ir a España, porque le parece que allí las instituciones religio– sas tienen una existencia vacilante; desea mucho estar donde reside Vtra. R. Sírvase, pues, Vtra. R. contestarme si puede ser admitido, y qué condiciones debe llenar. Le quedará muy agradecido su affmo. servidor en Jesucristo: -¡- Juan Bautista, Arzobispo de Caracas. Venezuela. América Meridional." (d) Al mismo tiemvo el Doctor HERNANDEZ escribía otra (·arta pidiendo el favor de ser admitido en la Cartuia. /\ <'lla le contestaron diciéndole que lo pensase más todavía, .v :-1i <-1 veía que Dios lo seguía llamando a las puertas del rnrnr.ú11, ellos lo recibirían como a un hermano en Nues– tro S<·ñor. (el) Carta ,!PI Exmo. Sr. Arzobispo de Caracas (Vid. Homenajes, p. !11,).