BCCCAP00000000000000000000963

84 DR. J. M. NUÑEZ PONTE en la materia; estudiaron la mayor parte de los gérmenes morbíficos en el país e hicieron a la Escuela Venezolana, mar– char al unísono con las conquistas de la nueva ciencia. Más tarde, cuando la éra de los microbios -como dijo el gran Patrick Manson- había llegado a su apogeo y la de los pro– tozoarios comenzaba, - un discípulo de Hemández marcó época en los anales q.e nuestra Medicina, y empieza enton– ces la éra de la Parasitología en Venezuela, con los trabajos de Rafael Rangel". El sabio Dr. Santos A. Dominici, fundador en 1895 de la Cátedra de Clínica Médica en el Hospital Vargas y del Ins– tituto Pasteur de Caracas, después Profesor de la expresada asignatura y quien en carta particular refiriéndose a José Gregario Hernández dijo: "Nada podría expresar la intensi– dad de mi cariño por él, ni mi respeto por sus virtudes: lle– naron mi juventud y quedaron para siempre arraigadas den– tro de mi ser", consigna en su "Trabajo de Incorporación a la Academia Nacional de Medicina", este elocuente testimo– nio: "Otros trabajos de Rangel despertaron el ímpetu inves– tigador de los médicos venezolanos, que mantuvo José Gre– gario Hernández con ilustrados consejos y sugestiones. . . En 1910, José Gregario He:i-nández llama la atención sobre la fre– cuencia de la bilharziosis en Caracas e insta a sus discípulos a mirarla con más interés; y en 1911, A. Benchetrit, por insis– tencia de Hernández, encuentra por primera vez en Venezue– la, después de muchos fracasos, los vermes adultos machos y hembras, aislados o en cópula en la vena porta de un su– jeto autopsiado por él, en el Hospital Vargas". Entre varias manifestaciones del doctor Diego Carbonell, merece especial atención la siguiente: "Hernández fué el bió– logo más ilustre que haya brillado en la Escuela Médica de Caracas. . . Sus conferencias sobre Histología, Bacteriología y

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz