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DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ 81 Fué aquélla hora de revelación, cuando en las vastas selvas de la experiencia, _en el curso de la "caza de Pan", que dice Bacon, al golpe de vara mágica, brotaron nuevas y cris– tal_inas fuentes para las ávidas generaciones universitarias. "La Bacteriología, -decía Hernández abarcando toda la trascendencia de su enseñanza-, es la ciencia que presenta más a lo vivo el espectáculo admirable de una evolución sin igual, por la rapidez de sus numerosos descubrimientos y por la gran perfección a que han llegado sus métodos de inves– tigación. Pero este adelanto sorprendente no se queda en– cerrado en sus dominios científicos, sino que, como es cien– cia morfológica y al mismo tiempo fisiológica, sus descubri– mientos tienen una gran resonancia, un eco simpático, en casi todas las ramificaciones de la Biología. "Y como su objeto son los seres infinitamente pequeños, tócale a ella no solamente hacer el análisis de las primeras manifestaciones, de las manifestaciones· elementales de la vida, sino que por razón de la influencia que esos seres mi– croscópicos ejercen en los animales y en el hombre, produ– c:iendo las enfermedades, la Bacteriología forma la parte ver– daderamente científica de la Etiología o Ciencia de las causas. "Podemos afirmar que la luz que la Bacteriología pro– yecta hacia la Medicina, es de tal intensidad, que a causa de ella sola ha progresado más en estos últimos años, de lo, que había adelantado en los muchos siglos que se cuentan dr) medicina científica" (4). Todas las reformas a que dió lugar y vida el doctor Her- 11,•indez con la fundación y progreso de su cátedra, con lo que 1,rnpiamente podemos decir su escuela, donde se oía como, 1111 oráculo la última palabra de la ciencia, han hecho cam- (4) V. Prólogo de los Elementos de Bacteriología.