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~IR. JOSJ•; GREGORIO IIERNANDEZ 75 1, •r1acer. Ahí comienza a vestir la morosa Universidad de l :<1racas los arreos de juventud propios del tiempo. El 6 de rr<wiembre de 1891 el señor Rector, aquella lumbrera supe- 1, ·11rinente, el doctor Elías Rodríguez, de quien dijo Elías Toro , 11w "había logrado harmonizar en una rara dualidad aní- 111 ica la experiencia de la vida con la juventud eterna del es– ¡ ,í ritu", tomaba juramento al doctor José Gregario Hernán– ' le,;,: y le ponía en posesión· de la Cátedra de Histología Nor- 11101 y Patológica, Fisiología Experimental y Bacteriología, 1,ma que había sido nombrado el día anterior por el ciuda– , l,mo Ministro de Instrucción Pública. "Desde entonces, dice 1 R. Rísquez, difunde su saber con inimitable maestría a to– ' Jus las generaciones médicas contemporáneas, hasta que la 1111ierte lo sorprende en plena actividad profesora!". Difícil, sin duda, y sembrada de prevenciones ofrecíasele , r Hernández la situación, como es difícil dar los pasos ini , ·r,iles, echar las bases de toda empresa, a fin de que se ob- 1, ·11c¡a un resultado profícuo. El célebre consejo del proto- 111tdicato colonial asomado por el doctor Campins Ballcster, , ,penas si superara a un burdo empirismo que no dejaba de 111<1ntener aún hondos sedimentos. El altísimo apostolado, , ·1 magisterio pontifical de Vargas había permanecido casi , ·1 rcerrado como en un santuario, dentro de unas cuantas in - 1, ·ligencias; aquella luz fué una grande antorcha, sí, pero , ,, :oso no sea aventurado asegurar que su intensidad no , ·rr,ció mayormente, pues no tuvo las proyecciones con que , 1, .·bió irradiarse para más prontos adelantamientos. ' La la– ¡,, ir de Vargos quedó estacionaria", ha dicho Toro. La cui- 1,, 1 no fué, ciertamente, de los médicos, muchos de ellos tan 1 l I dres, honrosos discípulos del Patriarca, a quienes no se 1 , r, :stó el medio para exteriorizar y avanzar las profundas , ·, ,11cepciones de su maestro. El caso es trazado de este 111,ido por la brillante pluma que acabamos de citar: "El arn-