BCCCAP00000000000000000000963

28 PRÓLOGO Muy lejos de ser ofoidado, él m:ve tal cual en el afecto y gratitud de sus compatriotas; su nombre sube a menudo del pecho a los labios con fácil cariño y veneración que día a día se acendra; su vida ejemplarísima es antorcha de conciencias y corazones; y el homenaje tributado a su memoria en la ocasión de los veinticinco años de su muer– te, no ha tropezado con óbice alguno para lograr la cali– dad de significativo, unánime, apoteótico. El Congreso de la República, el General Presidente y el Ejecutivo Fede– ral, el Arzobispo, el Cabildo Metropolitano y el Clero se– cular y regular, la Universidad, la Facultad y Academia Nacional de Medicina y demás corporaciones similares, el Concejo Municiipal, el Estado Trujillo y sus ayuntamien– tos, la Junta Administradora del premio "José Gregario Hernández", la Acción Católica íntegra, la Prensa de la capital sin excepción y mucha parte del interior, el Semi– nario, las sociedades de estudiantes y otros inst,itutos y es– cuelas, todos tomaron a pechos la rememoración de las egregias virtudes del extinto médico en el sentido de pre– sentarlas como valores positivos concurrentes al tesoro de la patria. Sabio eminente, cmdadano inolviidable, cristia– no ejemplar, insigne católico, símbolo y maestro, médico y padre de los pobres, gloria nacional, varón de Dios, me– recedor de la perennidad del bronce, éstas y parecidas lau– des se leyeron en los diarios y brotaron de los elocuentes discursos pronuneiiados en el Cementerio, sobre el cúmulo de presentes florales que cubrían la querida tumba; en el Paraninfo de la Universidad, colmado de un concurso se– lectísimo a cuya cabeza se sentó el señor Presidente de la Nación; y en la Catedral ante nuestro primer Ministro representante del Gobierno, de la boca autorizada del ex– celentísimo señor Obispo Titular de Ortossia. Muy nota– ble y exquisito resultó el sesudo trabajo del R. P. Carlos Guülermo Plaza, S. l., titulado "La inquietud de los Gran– des". Parécenos oportuno y de justicia trasladar aquí el tan honroso Acuerdo del Congreso, cuya iniciativa es de– bida a los señores Doctores Jesús Pacheco Rojas y Alionso Mejía, Diputado y Senador respectivamente, por el Estado ;Trujillo, de donde Hernández era oriundo.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz