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DR. JOSE GREGORIO HERNANm;z 233 Luego después siguieron los homenajes especiales,. los tributos sin cuenta ni par que integraron tan famoso plebis– cito póstumo, de entre los que recordaremos los más impor– tantes. El Ilustrísimo y Reverendísimo señor Arzobispo, que había celebrado misa de cuerpo presente en la sala mortuoria como obsequio personal suyo al alma del eminente fallecido, in– vitó al Cabildo Metropolitano para juntar la voz de la Igle– sia a la de los pobres en la glorificación de la virtud, cele– brando un funeral solemne en la Catedral, como se ve por los oficios que se cruzaron y que publicamos a continuación: Arzobispado de Caracas y Venezuela. Muy Venerable Señor Deán y Cabildo. Habiendo fallecido en esta ciudad el señor doctor José Gregario Hernández, muerte que lamenta, y con justicia, toda la sociedad, y de manera especial la porción de los pobres, a quienes asistía por caridad; y no pudiendo éstos manifes– tar su gratitud al honorable médico, que supo sacar de su acendrada piedad la inagotable solicitud con que les dis– pensara los cuidados de su ciencia; y siendo la Iglesia madre cariñosa de los pobres, que ve con gozo los esfuerzos que sus hijos hacen por esta parte desgraciada de la humanidad, hemos creído oportuno invitar al Muy Venerable Cabildo Metropolitano, para que unido a Nós, tributemos un obsequio fúnebre el 29 de este mes, día trigésimo de su muerte, a la memoria del esclarecido doctor Hernández, que supo unir c1 su ciencia, el ejercicio de las virtudes cristianas, por las que es hoy bendecida su memoria. Dios guarde a Usia Venerable muchos años. ir FELIPE, Arzobispo de Caracas.