BCCCAP00000000000000000000963
DR. .TOSE GREGORIO HERNANDEZ 119 "De esta manera han concebido los grandes artistas sus obras inmortales. Es sabido que Leonardo de Vinci estando para crear el incomparable fresco de la Ultima Cena, cami– naba al azar continuamente, atormentado por la inspiración, estudiando la naturaleza en busca de los elementos de be– lleza esparcidos en ella y que él necesitaba reunir, para la composición de la gran obra artística que le estaba enco– mendada. "Una vez efectuada la compos1c1on artística ideal, se hace la realización de ella según las reglas propias de cada arte guiadas por la inspiración del artista, la cual le sugiere el modo conveniente de emplearlas, para que la obra resul– te conforme al ideal. "En esta realización el artista debe primeramente imitar la naturaleza en lo que tiene ella de elevado y bello, sin efectuar una imitación servil, antes por el contrario, ideali– zándola, es decir, embelleciéndola sin desfigurarla; en se– gundo lugar, debe elegir entre los seres naturales adecuados para su ideal, los de mayor potencia, y los que presenten un orden y una armonía más perfectos. "Finalmente el artista debe dotar su obra en vía de rea– lizarse del esplendor característico de la belleza, subordi– nando siempre la imaginación a la razón; de cuya subordi– nación han nacido todas las verdaderas obras maestras que corn;;tituyen el patrimonio artístico de la humanidad. "Aquellos hombres que han producido esas obras, son los verdaderos ingenios, son las altas cumbres salidas de la raza humana, que se destacan en el decurso de los siglos y que los demás hombres contemplan con entusiasmo. No son hombres de talento, porque el simple talento artístico es la facultad de comprender la belleza y de realizarla en una medida limitada; mientras que el ingenio artístico ~s la po-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz