BCCCAP00000000000000000000963

DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ 107 en sus loas, las recompensas del mundo son siempre iluso– rias y vacuas para el alma cristiana. Ella no vincula su es– peranza sino a solo Dios, y con sus obras, que endereza a la misericordia eterna y cobija bajo los méritos de Cristo, compra para sí y asegura las delicias de la tierra prometida, el reino celeste, cuya entrada aguarda se le abra de par en. par (12). (12) II Epíst. de S. Pedro, I, 11.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz