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LOS CAPUCHINOS EN EL VlSO DEL MARQUÉS ! UNA REVISIÓ N HISTORIOGRÁFICA. . y se vieron obligados a entregar el convento a los descalzos, quienes ocuparían el convento con el título de San Miguel de la Victoria 39 . Así pues, debido a la falta de documentos que confirmen la supuesta fun– dación de Vittorina Colorína, según la crónica de Siena, y a que no tenemos noti– cia de que Fernando Carrillo de Mendoza haya insistido en más ocasione s en la implantación de conventos capuchinos en España, nos atenemos a considerar a don Alvaro de Bazán como el precursor del asentamiento capuchino en España. Nacido en Granada en 1526 y heredero de toda una tradición naval mi l i– tar, 40 don Alvaro consiguió por sus méritos militares que Felipe I I le otorgase el título de marqués y tomó el nombre de marqués de Sant a Cruz, por ser señor de la villa de Sant a Cruz de Múdela, con lo que la antigua localidad calatrava de El Viso del Puerto pasó a llamarse Viso del Marqués. El contacto de Bazán con los capuchinos tuvo lugar en la famosa batalla de Lepanto (1571) . El Papa Pío V envió en la flota a un grupo de capuchinos pa– ra dar asistencia espiritual a los combatientes católicos. En el grupo se encontra– ba fray Juan de Alarcón de Tordesillas 41 . El marqués y su esposa , doña María Ma– nuela de Mendoza (¡de nuevo los todopoderosos Mendoza en est a historia!), co– menzaron a albergar la idea de fundar un convento en sus tierras de El Viso (Ciudad Real ) y, después de promulgarse el breve de Gregorio XIII, se movili– zaron para obtener la fundación 42 . Est a parte de los acontecimientos es confusa. De acuerdo con algunas fuentes 43 , uno de los hermanos de fray Juan de Alarcón, fray Francisco de Alar- w SHAHN, Priego, C. 15, D . l . Citado en ATIENZA, Ángela, Tiempos de conventos. Una historia social de las fundacio– nes en la España moderna, Madrid, 2008 , pp. 421-422 . 4Í! Su abuelo sirvió a los Reye s Católicos en la guerra de Granada y su padre - d on Alvaro, "el viejo"- sirvió a Car– los V en la expedición llamada "la jornada de Túnez" contra Barbarroja. Por su ejercicio militar, les fueron concedi– dos los señoríos del Viso del Puerto y de Sant a Cruz de Múdela, que serían heredados por don Alvaro de Bazán, a los que añadiría el control sobre encmiendas limítrofes como la de Valdepeñas. 41 Fray Juan Alarcón de Tordesillas fue hijo de don Diego de Alarcón, del hábito de Santiago y comendador de Se– gura, y de doña Ana de Yenestros a [o Inestrosa] y Guzmán, Dama de Juan a "la Loca". Tuvo dos hermanos que tam– bién vistieron el hábito capuchino: Arcángel de Alarcón y Francisco de Alarcón. Los tres hermanos tomaron los vo– tos capuchinos en Italia y de Arcángel de Alarcón se dirá que fue el fundador de la Provincia Capuchina de Cata– luña. Carrocera nos dice que " D on Alvaro de Bazán estab a emparentado con la familia de los Alarcón" en CA– RROCERA, B. de: La Provincia de Frailes Menores Capuchinos de Castilla. Volumen 1 (1575-1701), Madrid, 1949. p. 6 . En otro lugar se dice que Francisco de Alarcón había "nacido en la villa de Tordesillas, de la nobilísima familia de los Alarcones, entroncada con los Mendoza y Marqueses de Santa Cruz, dueños de muchos feudos tanto en España como en Ita– lia" en RUBÍ, B. de: op. cit, p. 7.Po r parte, Tarsicio de A Z CONA en La fundación..., op. cit., p. 17 apunta que la ma– dre de los Alarcón era Inés de Hinestrosa. 42 Carrocera escrib e sobre una autorización que Pío V dio a de Bazán para la fundación del Viso. No precisa la fe– cha, pero considerando que el papa murió en mayo de 1572 -dos años ante s del breve de Gregorio XIII- la autori– zación debió esta r muy ligada al término de la Batalla de Lepanto. Sostien e la existencia del documento debido a una carta del Cardenal Secretario de Estado al Nuncio de España (10 de marzo de 1576) encontrada en el Archivo Vaticano en donde se lee: "El marqués de Santa Cruz ha dado a entender a la Santidad de Nuestro Señor en una carta, que en años pasados obtuvo licencia de Pío V, de santa memoria, para construir un convento para la Orden de San Francisco en una de sus posesiones, y, deseando poner allí los Frailes Capuchinos, encomendó este cuidado (el pasado año 1575) a Fr. Ar– cángel y a Fr. Juan de Alarcón, de la misma Regla". CARROCERA, B.: "Venida...", op. cit., p. 184. 43 RUBÍ, B. de: "Establecimiento...", op. cit., pp. 7-8. También en GONZÁLEZ CABALLERO, Los capuchinos..., op. cit., pp. 16-17 . REVISTA CAMPO DE CALATRAVA N° 8 (2010 ) 83