BCCCAP00000000000000000000959

ANEL HERNÁNDEZ SOTELO "durante los años 1556-1564 fue virrey de Cataluña don García de Tole– do, casado con Vittorina Colonna, que murió en Barcelona el jueves 15 de julio de 1563. Vittorina Colonna amaba mucho a los capuchinos, como pudiera amarlos su tía, la célebre Vittoria Colonna, a la que después de Dios debe la Orden la subsistencia de su reforma. Vittorina Colona, pues según suposición del citado cronista del siglo XVI [se refiere Rufino da Siena]- construyó en Barcelona un convento para los capuchinos, pero co– mo éstos tardaran en llegar, cedióse el convento a los zocolantes o francis– canos recoletos" 3b . Aclaremos el asunto de las Colonna: Vittoria Colonna, marquesa de Pes – cara e intercesora de los capuchinos italianos en sus orígenes, fue hermana de Ascanio Colonna. Est e Ascanio, siendo el I I duque de Paliano, se casó con doña Juan a de Aragón y tuvieron una niña a la que llamaron Vittoria Colonna. Esta , sobrina de la primera Vittoria, se casó en 1536 con García Álvarez de Toledo, IV marqués de Villafranca del Bierzo y virrey de Cataluña entre 1558-1564 . El virrey murió en Ñapóles, hacia 1577 ó 1578. Hasta el momento, no hay documentación que nos permita hablar de una fundación capuchina a instancias de la segunda Vittoria en Barcelona como quiere la crónica de Siena . Hemos de decir, por otro lado, que Vittoria Colonna (la primera Vittoria) contribuyó en cierta forma en la primera fundación capuchina hispana, ya que mantuvo comunicación en Ñapóles con el emperador Carlos V, por lo menos en una ocasión. La marquesa de Pescara , sabedora del pes o de sus relaciones cor– tesana s y diplomáticas, pidió al emperador (junto con otros personajes, entre las que se encuentra María Lorenza Longo, fundadora de las capuchinas) que no i n– terrumpiera más el crecimiento de la orden. Sin embargo, est a situación no tuvo la influencia necesari a para revocar la negación del emperador respecto a la apertura de fronteras a los capuchinos 37 , aunque otras fuentes quieran ver en ella la caus a de una supuesta revocación de las peticiones de Carlos V realizadas en 1535 y 1536 38 . Por otro lado, en un trabajo muy reciente, Angela Atienza ha llamado la atención sobre un intento más de fundación capuchina en Castilla por las mis– mas fechas . Se trata de un convento establecido en la localidad de Priego (Cuen– ca), promovida por don Fernando Carrillo de Mendoza, conde de Priego, quien quiso levantarlo y ocuparlo por frailes capuchinos en agradecimiento por la vic– toria de Lepanto. Sin embargo, los capuchinos no consiguieron licencia de Feli– pe I I para ocupar el convento "por haber en ella [en Castilla] Religiosos Descalzos" * RUBÍ, B. de: "Establecimiento de los capuchinos en España y primera fundación en Barcelona", Hisvania 5 (1945), p. 6. 35 CARROCERA, B. de: "Venida de los capuchinos a España. Precisiones históricas", Estudios Franciscanos 79, 1978, pp. 180-181. 1! POBLADURA, M . de: "El emperador Carlos V contra los capuchinos. Texto y comentario de una carta inédita: Ñapóles, 17 enero 1536" , Collectanea Franciscana, 34 (1964), pp. 373-390 . 82 REVIST A CAMP O DE CALATRAV A N° 8 (2010 )

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz