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LAS BARBAS CAPUCHINAS: PODER, MONSTRUOSIDAD E HIPOCRESÍA EN EL ANTIGUO RÉGIMEN* ANEL HERNÁNDEZ SOTELO CONACYT Univérsidad Carlos III de Madrid Aceptado por el Comité Científico: 30-05-2010. La Orden de frailes menores capuchinos surgió en Italia a principios del siglo XVI como una reforma franciscana ultraconservadora que perseguía el retorno al franciscanismo primitivo del siglo XIII. Además de erigirse sobre el seguimiento de la Regla franciscana sin glosas que mitigasen su dureza, la Orden hizo de su aspecto físico un medio de comunicación no verbal que los representara como nuevos Franciscos de Asís l. Así, el capucho largo y puntiagudo cosido al hábito y el uso de una barba larga y descuidada constituyeron una afrenta al resto de las órdenes franciscanas, pues con estos elementos los capuchinos se convirtieron en hijos legítimos y más cercanos del santo de Asís. En 1528 la Orden capuchina quedó canónicamente erigida por la bula promulgada por Clemente VII. En dicha bula se concedió facultad para que los nuevos reformados hicieran vida eremítica, recibieran más religiosos, gozaran de los mismos privilegios e indultos que la Orden camaldulense, estuvieran al amparo de la familia conventual y trajeran hábito con capucho cuadrado y barba". Así como el hábito capuchino fue el blanco de muchas críticas, el uso de las barbas por los frailes fue también un factor de impugnación. * Esta ponencia es el resultado de la investigación doctoral que realizo gracias al apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y a la Conserjería de Educación de la Comunidad de Ma- drid. Asimismo forma parte de los trabajos del proyecto de investigación Palabra y poder: Escritura representación y memoria en la monarquía de los Austrias (código 2009/00089/001), dirigido por el Dr. Enrique Villalba en la Universidad Carlos III de Madrid. l. La historia de la Orden capuchina ha sido estudiada mayoritariamente por los mismos frailes de la Orden, véase: Celestino de Añorbe, La antigua Provincia capuchina de Navarra y Cantabria (/578-1900), Tomo 1, Pamplona. 1951. Tarsicio de Azcona, «Protohistoria de los capuchinos es Es- paña (1578-1582)>>, Callee/anea Franciscana, 68 (1998), págs. 63-145. Buenaventura de Carrocera. La Provincia de Frailes Menores Capuchinos de Castilla, vol. 1, Madrid, 1949 y La Provincia de Frailes Menores Capuchinos de Caslilla. Vol. 11,Madrid, 1973. Alberto González Caballero (coord.), Los capuchinos en la península ibérica. 400 años de historia (/578-1978), Sevilla, 1985. Lázaro Iriarte, Historiafranciscana, Valencia, 1979. 2. La reproducción de la bula se encuentra en Zacarías Boverio, Primera parte de las Chronicas de los Frailes Menores Capuchinos de N P. S. Francisco, traducidas por Francisco Antonio de Madrid Moneada, Madrid, 1644, págs. 115-117.