BCCCAP00000000000000000000949
Academia Mexicana de Literatura Moderna - Sociedad Académica de Historiadores Editorial Sagitario 324 firmado por Paulo III se les dio por primera vez el nombre de ―capuchinos‖ ( capuchini ), con el que el pueblo ya los designaba. Los preceptos más significativos de la orden fueron la supresión de toda función pública (es decir, confesiones, asistencia a funerales y procesiones, etc) para dar más tiempo a la oración mental que debe ser mínimo de dos horas para ―los menos fervorosos‖; sus ocupaciones no debían ser muchas para dedicarse principalmente a este santo ejercicio. Además, deben vivir en austeridad absoluta y cada religioso dispone de la ―libertad para privarse de carne, vino y alimentos de valor‖. Las casas capuchinas deben construirse lo más lejos de las ciudades que se pueda y no recibirán retribuciones por sus ministerios puesto que su trabajo era pedir limosna todos los días. 1024 Sin embargo, para 1536 la orden promulgó unas nuevas Constituciones en donde se buscaba el equilibrio entra la contemplación y la acción, siendo este un factor importante para su expansión. En España, la primera fundación capuchina tuvo lugar en el año de 1578, en la capilla de Santa Eulalia de Sarriá (Barcelona). De ahí se expandieron a Cataluña, Valencia (1576-1597), Aragón (1597) y Castilla (1610). 1025 d) Los capuchinos cuentan su propia historia: las “Chronicas”. La historia capuchina arriba expuesta no es la ―historia oficial‖ que la misma Orden pregona. La Orden de Frailes Menores Capuchinos, después de coleccionar gran cantidad de mártires en su lucha por obtener un lugar aprobado por la Santa Sede como descendientes directos de su Padre San Francisco y después de haber mitificado muchos episodios milagrosos de frailes capuchinos, se vio en la necesidad de contar y recrear su propia historia como otro medio más de legitimación. El encargado de este gran trabajo escrito inicialmente en latín y dividido en tres tomos enormes fue el Padre Fray Zacharias Boverio de Salucience de quien se dice en la traducción al castellano de su obra que ―murio en el Señor en la Ciudad de Genova a los setenta años de su edad y de Religioso quarenta y ocho, en 31 de mar o de 1638‖. 1026 Este dato nos permite saber que poco después de la muerte del autor, los capuchinos asentados en la península ibérica se dieron a la tarea de traducir los tres tomos de las Chronicas de los Frayles Menores Capuchinos escritas por Boverio para mayor difusión de los orígenes de la Orden. El nombre del Padre Fray Francisco Antonio de Madrid Monacada aparece como traductor de los tres tomos que salieron a la luz en Madrid en 1644, 1646 y 1647, respectivamente, impresos por Carlos Sánchez. Pero el trabajo no estaba terminado. Boverio sólo pudo escribir sus Crónicas desde los inicios de la Orden en el siglo XIV y los acontecimientos y personajes principales del siglo XV. De ahí que el Padre Fray Marcelino de Pise [seguramente también italiano] escribió en latín los dos últimos tomos que faltaban y que cubrieran los años de 1613 hasta 1634, los cuales fueron traducidos al castellano por el Padre Fray Josef de Madrid, capuchino también, en Madrid en 1690 y 1691 en la imprenta de Bernardo de Villa-Diego. Los cinco tomos de las Crónicas capuchinas constan de unos índices enormes donde se encuentran los nombres de todos los frailes o ―varones‖ destacados de la Orden de quienes se cuenta su vida, su encuentro con la divinidad, su obra, sus milagros y su muerte. La última parte de cada tomo consiste en un apéndice donde se reproducen todas las Bulas papales que se dictaron durante los siglos XIV al XVII para la conformación de la Orden y su aprobación por los papas de Roma. En fin, estos cinco tomos son de una riqueza incalculable porque no sólo encontramos datos históricos como en el caso de las Bulas sino que también retrata la ideología colectiva de un grupo de religiosos que mezclan lo histórico con lo mitológico, lo fantástico, lo místico y que todo ello conforma su identidad y la cohesión del grupo capuchino. Otro dato importante es que estos magníficos libros cuentan además de la aprobación de los Clérigos importantes de la Orden , de los Lectores en Teología, del Ministro General de los Capuchinos en España y de las Licencias cotidianas que debía contener toda obra impresa, con la aprobación y el elogio del ―Reverendissimo Padre fray Ioan Ponze de Leon, Lector jubilado de la Orden de los Minimos de San Francisco de Paula, Calificador del Consejo de su Magestad, de la Santa y general Inquisicion, y Visitador de las librerías de España y Reynos de Su Magestad‖ en cuyo discurso se derrama una pasión desbordante por la vida capuchina. Este tal Ponze de Leon escribe que 1024 Capuchinos, una manera de vivir e n http://www.geocities.com/capuchinos/historia.htm Istituto Storico dei frati cappuccini e n http://www.istcap.org/ Orden Frailes Menores Capuchinos e n http://www.capuchinos.cl/OFMcap2.htlm 1025 Enciclopedia Universal Ilustrada… , Op. Cit. 1026 BOVERIO de Salucio, Zacharías, Primera parte de las Chronicas de los Frailes Menores Capuchinos de N.P.S. Francisco , Traducción de la lengua latina a la castellana por el P. F. Francisco Antonio de Madrid Moncada (religioso de la misma Orden), con licencia en Madrid, por Carlos Sánchez, 1644, páginas introductorias s/n. Fondo Reservado de la Biblioteca Nacional de México.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz