BCCCAP00000000000000000000946

33 No debía hacer otra cosa que amar a Dios con toda la actividad de mi corazón, y obedecerle con todo el talento de mis fuerzas: a pesar de lo cual no solamente no le he obedecido ni amado sino que le he ofendido enormemente. ¡Oh Dios de infinita majestad! ¿Cómo habéis podido por tanto tiempo sufrirme?- Yo conozco que no queréis perderme, porque con tantas miseri– cordias me habéis esperado. Me pesa con el dolor más intenso de mis pecados, y propongo constantemente obedeceros. PUNTO I I No sólo te crió Dios para servirle generalmente, sino que en particular te llamó para servirle en esta Religión. ¿Qué quiere decir servir a Dios? No otra cosa, que hacer su santísima voluntad. Y su voluntad en orden a tu vocación particular ¿cuál es? Que guardes y observes la Regla, las Constituciones, y buenas cos• tumbres de la Religión, en la cual su altísima provi– dencia te ha puesto. Sean cosas graves, o ligeras, aquéllas que debes observar, todas son para ti, voluntad expresa de Dios. ¿Y en la ejecución de éstas, cómo te has portado? Arrepiéntete, y en adelante procura ser más fiel a tu Dios. · ¡Oh voluntad de mi Dios! Os adoro, y a Vos del todo me entrego. ¡Oh cuánto me admira y aterra el consi~erar mi mala vida pasada! Pues he obrado no porAni último ~Jn sino por otros motivos. El término de mi vida está vecino, y casi no he dado un paso para tlegar a. mi último fin. ¿Cuánto tiempo ha que estoy 3