BCCCAP00000000000000000000946

288 que yo sienta, porque es imposible no sentirle; imposi• ble no agradecer las alabanzas; como es imposible estar junto al fuego y no calentarse. Referirlo todo a Dios y purificar el placer. Eligió Jesucristo por Apóstoles a gente iletrada, y al juicio humano impropia para la conversión del mundo. Esto fué así para darme a entender. no que sea nece– sario carecer de letras, p~ra ejercitarse en la salud de las almas; sino para significar que los talentos natu– rales, o adquiridos, son poco necesarios a los desig– nios de Dios; y que no se debe atribuir ni a la natura– leza, ni al arte, el fruto apostólico logrado en el minis· terio. Documento de humildad. Cristo eligió también por Apóstoles aquellos cuyo ministerio era la pesca. Los pescadores, cuando han de echar las redes, no atienden al calor, ni al frío, ni a la nieve, ni a la lluvia, ni al viento; en lo cual debo aprender, que el ejercicio de la predicación no es para los delicados, Y o no sé cómo por mí mismo pueda hacer con mi predicación cosa alguna de provecho para la santifica– ción de los otros, cuando siento en mí una tan grande ruindad para curarme y sanar de mis propias imper– fecciones, aunque las conozca, y tenga, por decirlo así, a las manos mil remedios para curarme. Así como es obra de Dios, el que yo me enmiende de mis defectos, debo mucho más atribuir a Dios la enmienda de los otros. Por más fruto que haga con mi predicación, yo no soy delante de Dios, sino un átomo, y no debo repu-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz