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lo que puede y debe hacerse hoy. Una voluntad vigo• rosa y esforzada, que venga a los actos prácticos de la virtud, habituándose bien a ellos, y no se detenga ni se asuste en el servicio de Dios por cosa alguna; y a medida que con la ayuda de Dios, la cual nunca falta, perseveres en esta buena voluntad, te durará también el fruto de los Ejercicios. t. Fiat misericordia tua, Domine, super nos. 1~. Qaemadmodum speravimus in te. OREMUS Deus; qui diligentibus te facis cuneta prodesse, da cordibus nostris inviolabilem tace caritatis affectum, uf desideria, de tua in8piratione con– cepta, nulla possint tentatione mutari. Per Do– minum nostrum fesum Christum, etc. P'AACTICA De sentimientos. Ea, pues, alma mía, ya no es tiempo ahora de deseos ni de propósitos, sino de cumplir eficazmente lo que hemos deseado y propuesto en estos días de Ejercicios. No basta haber formado buenos propósitos y escrito grandes resoluciones; porque el Paraíso no se ha pro– metido a los que sólo tienen buenos pensamientos, sino :a los que practican buenas obras. Los buenos sentimientos escritos o apuntados en 16