BCCCAP00000000000000000000946

¿Quieres ser constante en la fidelidad a tu Dios, regu– lando de aquí en adelante tu vida, como se lo has pro– metido? Acuérdate de que a tu perseverancia está infaliblemente aneja la vida eterna; pero t1:1mbién por el contrario debes entender, que ¡ay de ti, si volvieres a ser tibio y relajado como eras antes! ¿De qué le ha servido al infeliz Judas el haber se– guido a Jesucristo por algún tiempo? Porque no lo continuó, fué condenado. En compañía de Judas están en el infierno otros muchos de todos estados y condi– ciones, los cuales comenzaron, pero no perseveraron en et bien, ¡Qué tormentos no sentirán por toda la eternidad aquellos miserables, al ver que habiendo ellos ya hecho lo más en haber principiado una buena vida, sólo les restaba lo menos, continuando aún por algún poco de tiempo; y por no haber proseguido, ahora resulta eterno e irremediable el daño! Escar– mienta en ellos; y puesto qve durante los Ejercicios has emprendido una nueva vida de fervor y de espí– ritu, guárdate mucho de volver a las andadas de tu miserable tibieza; pues de otra suerte estos Ejercicios te serían argumento de condenación, porque si has po– dido por algunos días servir a Dios fervorosamente, hubieras podido también continuar en mantener firmes tus propósitos todo el tiempo que hubieses querido. PUNTO lI Considera, además de esto, que si te relajas en el concebido fervor, no puedes prometerte volver a él · haciendo otra vez Ejercicios. Esta gracia que ahora te