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que deseaba amaros; mas no fué con plena sinceridad, y he faltado. Ahora lo digo de veras, y Vos veis mi corazón; pero siento mi impotencia, conozco que no tengo fuerzas para mantenerme en tal resolución. A Vos toca el ayudarme; y si yo os permaneciere fiel, vuestra será toda la gloria de mi fidelidad y de mi amor. EXAMEN PRACTICO Sobre la virtud de la modestia. La modestia es una virtud a la que pertenece mode– rar todas nuestras operaciones y todos los movimientos exteriores conforme lo requiere el decoro; y apartar todo lo que no conviene a nuestro estado. Es necesaria esta virtud, para honrar a Dios, ante el cual estamos continuamente. Es necesaria, respecto de nosotros; porque es imposible que esté bien compuesto nuestro interior, si está desordenado el exterior. Es necesaria también respecto del prójimo, porque con ella queda edificado; y por el contrario, un exterior demasiado libre le sirve de mal ejemplo, y de escándalo. Todas las otras virtudes han de tenerse escondidas, y basta que las conozca Dios; sólo la modestia, quiere san Pablo, que sea patente fJ manifiesta a todos los hombres (1). En la iglesia, en el coro, en casa, en la celda, en el refectorio, en la calle, en el campo, sen– tado, paseando, arrodillado, en pie, hablando en público (1) Modestia vcstra nota sit 011111ib11s honiinib11s. (Phi!ip., 4-5.)