BCCCAP00000000000000000000946
DIA DECIMO ME-DITACION PRIMERA Sobre los motivos de amar a Dios. PUNTO I Merece Dios ser amado primeramente por lo que es en sí mismo. ¿Qué cosa es Dios? No diré sino qué'~EI es una infinita belleza, y una infinita bondad, en cuya comparación son menos que una gota de agua, respecto del mar, todas las cosas hermosas y buenas que fueron, son y serán en el 111undo. Todos los ángeles, todos los santos, la Beatísima Virgen María, la Humanidad Sa– crosanta de Jesucristo tienen de Dios todo su ser her, moso y bueno: y toda su belleza y bondad es no nada, en comparación de Nuestro Sefíor. Sin embargo, ¡oh maravilla!, este Dios de infinita grandeza no se desdefía de pensar en los hombres, amarlos, y dejar que le amen, y aún les manda bajo pena de muerte eterna que le amen, y promete la vida eterna a quien lo ama. Es to mismo que si un gran rey tuviese ocupados todos sus pensamientos en un hormiguero; pero hay más pro-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz