BCCCAP00000000000000000000946

Quinta: En cuatro cosas principalmente .has de in– vertir el tiempo de los Ejercicios; .éstas son: meditar, leer, exari1inar tu vida y notar aquellos sentimientos o inspiraciones que te concediere el Señor. De todo halla• rás en este libro la práctica diaria. Por ahora sólo te digo que son cuatro meditaciones para cada día, dos de las cuales se harán en la hora común y acostumbrada y las otras dos en el tiempo que se juzgare más conveniente. La última de estas medi'– taciones es una repetición de lo mismo que se ha me• dita.do en las tres anteriores y lo hacemos de esta suerte a fin de que las verdades ya meditadas más alta– mente se impriman en nuestro espíritu. Antes. de hacer la meditación léela atentamente; en el acto de hacerla fíjate en aquel o aquellos puntos que serán más de tu satisfacción y consuelo sin ansias de pasar adelante; y después de haberla hecho, reflexiona sobre el fruto que hubieres sacado, dando por ello gradas a la Divina Majestad. Para lección señálase una máxima que debes ponde– rar con seriedad invocando el Espfritu Santo,. que te d~ luz para bien entenderla y resolución eficaz para po– nerla en obra. El examen hágase despacio. pan1 que más fácilmente vengan a tu memoria los· propios defectos. Detéstalos doliéndote de corazón de haberlos cometido, y consi– derando cuán obligado estás a la perfección por causa de tu estado capuchino has de proponer firmemente la enmienda. ¡Oh qué consolado te hallarás si consigues esa deseada enmienda! ¡Qué pena tan terrible la tuya en la hora de la muerte y cuánta confusión en

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz