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r79 cuán lejos estás de sufrir una pública injuria y una deshonra, pues te impacientas por una palabrita, que te diga el mismo Superior! Jesucristo siendo la misma inocencia, sólo porque se considera pecador en los pecados de los otros, los cuales tomó sobre sí, recibe con paz toda afrenta. y se juzga digno de todo escarnio, y le parece que todo es poco en comparación de lo que 1nerece. ¿Y tú, que eres la misma malicia, tienes por ventura los mismos sentimientos? ¡Cuán contrarios! Proponte imitar a Jesucristo en las ocasiones que se te ofrecieren, y principalmente procura querer bien a todos aquellos, que en cualquiera manera te han ofendido o podrán ofenderte. PUNTO 11 Considera cómo 'en casa de Herodes es tratado de loco, tomándose cada uno la libertad de escarnecerle y mofarle, andando a porfia el populacho con risas y burlas a ver quién sabe despreciarle más. Podía Jesucristo con pocas· palabras no sólo justificarse y defenderse; sino también adquirir crédito y gloria y conciliarse de todos el respeto. Con todo eso, no se cuida, ni de responder a las imposturas, ni de hacer resaltar su inocencia; antes bien calla, y prefiere ser tenido por un malhechor y un insensato. ¡Oh, cuán glorioso le fué al Eterno Padre este sacrificio! Haz ahora un cotejo y considera cuán diverso eres haciendo tanto caso de los juicios de los hombres y queriendo hacerte esclavo de lo que piensan del mundo. ¿Cuándo, pues, sacudirás tan vergonzoso yugo, haciéndote supe– rior a todos los juicios? Digna cosa es de un alma