BCCCAP00000000000000000000946
170 mente, y más, si de tus trasgresiones se sigue mal ejemplo o escándalo, y no dejes de acusarte en la confesión con verdadero dolor y propósito. Aprende a distinguir lo que es pecado mortal y lo que es estado de pecado mortal. El pecado mortal se hace 'Con un acto solo, de una vez, faltando, v. gr., gravemente contra un voto; el estado de pecado mortal se contrae poco a poco, por el mal hábito de quebrantar las Cons· tituciones, sin tratar de enmendarse¡ porque este mal hábito, así querido, es inseparable del desprecio de las Constituciones mismas. Examínate lo segundo, si en la Religión tienes por agravio las Constituciones, que son favores y gracias de Dios... Si admites con respeto las Ordenaciones Generales y Provinciales... Si practicas los buenos usos y acostumbradas penitencias, como disciplinas, ayunos, abstinencias y mortificaciones ... Con qué sentimientos lo ejecutas... Si cuando se leen las Constituciones y demás leyes de la Orden, procuras oírlas con atención y devoción... Si hay algo en ellas que no lo cumples, porque las juzgas de poca o ninguna importancia... No hay palabra en ellas puesta sin gran reflexión, y has de observarlas punto por punto, teniendo como dichas expresamente para ti aquellas palabras de Cristo en el Evangelio. Conviene que nosotros cumplamos toda justicia (1); no dejarás de cumplirse cuanto con– tiene la ley, hasta una jota o ápice de ella (2). En la hora de la muerte serás juzgado, según aquello que (r) Decet nos imj;le're omnem justitiam. . (:lfatth., 3-I5.) (2) .T ota 1I1111m, auf 1t1111s ape.t·., 11011 procteribit a lcge, do11cc onmia fimzt. (Matth., 5-18.)
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz