BCCCAP00000000000000000000946
I6Ó suyo en lo venidero, sin reserva de cosa alguna. ¡Oh, cómo no seré yo todo de Jesucristo, después que Jesucristo se hizo por mí todo mío! Al considerar lo poco que yo soy, y lo poco que puedo hacer por su gloria, aun cuando me emplease todo en su servicio, ¡cómo no me avergonzaré en querer disminuirle esta misma poquedad! Amoroso Jesús mio, yo quiero ser todo vuestro. Pero, ¿cómo es posible que este mi corazón sea tan tierno en lo que mira a mí mismo, y se muestre tan duro en lo que a Vos pertenece? Des– pués de tantos milagros hechos por Vos en la Euca– ristía, haced también este de ablandar mi corazón, y hacerle sensible a Vos mismo: comenzad, Señor, a obrar ahora el milagro, que yo os lo suplico por amor de vuestro amor. PUNTO ll Considera lo segundo, el tiempo en el cual Jesucristo instituyó este auguistísimo inisterio¡ que fué mientras maquinaban los hombres darle cruelísima muerte: mien– tras preveía tantos sacrilegios, tantas irreverencias e indignísimas profanaciones, con las cuales seria ofen– dido de los hombres en este mismo Sacramento. Sin embargo de esto, se dispuso a tolerarlo todo, por el ardiente deseo que tenía de venir a unirse con nosotros, y ganar nuestros corazones. Ha creído, que la con– quista de nuestro corazón bien merecía todas estas injurias. ¡Quién podría imaginarse jamás tales excesos, si no se los descubriese la fe! Pero, ¿de dónde en ti tan contrarios afectos, que al
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz