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I37 presiones de demasiado tierna o ardiente amistad.,. Del genio o temperamento se va a la pasión, y de la pasión al pecado sólo hay un paso. Esta inclinación desordenada existe cuando se ve con gusto aquella per• sona, y cuando se tiene pena de no verla, y de aquí podrás colegir que existe en ti esta pasión. Mira bien cómo está sobre este particular tu corazón. Es f áci! el deleitarse en las cosas del sentido, si a ellas no se tiene aborrecimiento, y tanto se aborrecen, cuanto es grande el amor a la castidad, De donde examínate lo tercero, si amas la castidad ... Teniendo gran cuidado de guardarla con huir las ocasiones... Y evitar también el ocio, porque las aguas más puras suelen corromperse cuando son estancadas ... Teniendo reverencia al cuerpo propio, como a cosa dedicada a Dios, y como miembro que es de Jesucristo y templo del Espíritu Santo ... Acaeciendo alguna nocturna ilu– sión, si luego al instante que despiertas, la aborreces con displicencia o disgusto. Examínate lo cuarto, si tienes alguna familiaridad, singularmente en el tratar con mujeres..• Si hablas solo con sola, en lugar donde no podáis ser vistos; o con algunos que por la· edad o circunstancias, puedan ser sospechosos... Si eres frecuente en visitar alguna familia, dando ocasión de sospecha por ser conocida tu frecuencia, mas no tu inocencia ... No basta guardarse del mal; es necesario guardarse aun de su sombra.,. Fueron atribuidas a Jesucristo muchas falsedades y calumnias; que era un blasfemo, un sacrílego y confe– derado con el diablo, etc., pero jamás fué notado contra la pureza. El y sus discípulos fueron en esto siempre 9
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