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102 pobrez'l es prevaricada. Y dije verdadera, porque no todo aquello que la concupiscencia apetece, es en verdad necesario¡ ni todo aquello que se interpreta ser intención del Superior, es verdadera licencia, Ex:amínate lo tercero, si eres muy solícito, y celoso de tener todo lo que necesitas, .. Lamentándote y dolién– dote tal vez de no ser puntualmente provisto de todo. Sirviéndote del título de caridad, para violar la pobre– za ... Pretendiendo que los Superiores tengan escrú– pulo de conciencia en negarte aquello que tú deberías tener mas escrúpulo en pedirlo... Salomón hizo a Dios esta súplica (1): No me deis, Señor, riquezas ni ex– trema pobreza,- sino lo necesario para oioir. Con lo c.ual es evidente que vino a distinguir estas tres cosas: las riquezas, la pobreza y lo necesario para vivir. Así como no se puede decir, que es rico quien tiene sólo lo necesario, así mismo quien tiene todo lo necesario, no es ni puede llamarse pobre y mendigo. No es pobre, sino de opinión y de nombre, el Religioso que quiere en toda necesidad ser satisfecho. La natu– raleza con poco se contenta¡ mas la sensualidad, como te lo previenen nuestras Constituciones, es insaciable. MAXIMA Sohre el porte del Religioso. Esto es aquello, que san Pablo quiere recordarnos y encomendarnos, escribiendo a los de Efeso: Yo os (1) Mendicit;atem et divitias ne dederis mihi; sed tantum victiti meo tribue necessaria. (Prov., 30-8.)