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76 327 Desde que abrimos los ojos a la vida, nos encontramos constantemente con personas y cosas nuevas y también a diario decimos adiós a muchas de ellas. Nuestra vida viene a ser como un encuentro y despedida continuos hasta el día que digamos el adiós definitivo a todo lo de aquí. 328 Para todo hombre que piensa, la muerte se alza ante él como una terrible esfinge que guarda el gran enigma de nuestra existencia. Pero Jesús con su muerte y resurrección le ha arrancado su enigma y su terribilidad. 329 Si no asumes, aceptas tu muerte como parte de tu destino de creatura, si no la consideras a semejanza de Jesús como el paso de esta vida al Padre, es que algo te falta para vivir en cristiano, para vivir como un hijo del Padre. 330 Sólo conozco un pesimismo radical: el que afirma que con la muerte acaba todo, que nuestro destino es la nada y un solo optimismo también radical: el que cree que la muerte nos abre la puerta a la vida verdadera. 331 Muchos filósofos y literatos han hablado en mil formas de la muerte y del morir y, sin embargo, ninguno de ellos ha tenido nunca esa experiencia.