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58 236 El evangelio es algo más que un recetario para salvarse y poder entrar en el cielo, es ni más ni menos que el cambio del eje del mundo, de la historia. Antes de Jesús este eje era el temor, el egoísmo, pero Jesús lo puso en el amor. El día que esto sea realidad, el movimiento de la historia humana se habrá transformado esencialmente y aparecerá ese mundo nuevo que todos anhelamos. 237 La flor más bella que se abre en el corazón humano es el amor y el sacrificio el mejor aroma de esa flor. 238 Como en tiempos de Cristo hay muchos posesos y muchos demonios desatados por el mundo. Sus nombres son insolidaridad, violencia, orgullo, codicia, odio, afán de poder, de placer etc. y el principal de todos ellos: el egoísmo. A los cristianos de hoy como a sus discípulos de entonces Jesús nos da el mismo mandato: En mi nombre expulsad los demonios. 239 El tiempo es para el negociante oro, para el artista, belleza, para el filósofo, saber, para el cristiano es amor.