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50 195 ¿Cómo es posible que el cristiano que se sabe hijo de Dios, hermano de Xto. el Salvador, y destinado a una dicha eterna, no se alegre y exulte de gozo al pensarlo?. Cuando no sucede así algo falta en su vida cristiana. 196 El cristiano, cuando lo es de verdad, es el «espejo de Jesús». 197 Toda vida humana es un claroscuro, una suma de luces y de sombras. Nuestra tarea de hombres, de cristianos, es trabajar para que la luz crezca y disminuya la sombra en nosotros. 198 Si no vives o procuras vivir el evangelio de N.S. Jesucristo en serio, es preferible que no hables de él. Tus palabras sonarían a huecas o lo que es peor, a hipócritas. 199 El que de verdad cree que el Hijo de Dios ha muerto por él, ambicionará con la mayor dicha dar la vida por Él.