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37 139 Sólo la eternidad salva al tiempo. Dios que es eterno nos creó para la eternidad, no para el tiempo. Únicamente lo malo pasará, nada bueno se perderá. Todas las dichas y emociones que han encantado tu vida, a veces fugaces como relámpagos, volverás a sentirlas más acrisoladas y más sublimes. Nosotros, seres del tiempo y como tales deleznables, nos revestiremos de eternidad. Es nuestra fe cristiana, remontándose sobre todas las filosofías, la que así nos lo asegura. 140 Cada vez que leo y medito el evangelio me sorprendo y me pregunto: ¿Hasta qué punto puedo llamarme cristiano?. 141 Cuando se oye decir a Jesús: Amad a vuestros enemigos, devolved bien por mal, al que te hiera en una mejilla ponle la otra, etc.. uno no puede menos de pensar que los cristianos hemos tomado el Evangelio simplemente como una utopía. 142 Salvarme, condenarme, he ahí los dos polos sobre los que giraba la religión de tantos y tantos cristianos.