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15 39 Soy un pecador, lo reconozco, pero ¡Dios mío! dame la gracia de no pactar nunca con mis pecados. 40 No dispongas de ti mismo. Ponte en manos de Dios para que sea Él quien disponga de ti y así serás en sus manos un buen instrumento para la construcción del Reino. 41 Si Dios existe, todos estamos de enhorabuena ya que el universo, el hombre y la vida: nacer y morir, gozar y sufrir etc. todo tiene un sentido y hasta podemos decir que un sentido sublime. Pero si Dios no existiera, universo, hombre y vida serían un enorme sinsentido y nada valdría la pena. 42 Padecer por padecer, mortificarse, de cualquier modo que sea, sólo para agradar a Dios, está reñido con el evangelio de Jesucristo que nos dice que Dios es nuestro Padre y un buen padre quiere siempre para sus hijos el bien, la alegría, la felicidad.