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idóneas para la formación inicial; elige y nombra al maestro de postulantes y establece las modalidades y el tiempo de este período formativo. En el espíritu de nuestro carisma, el Ministro Provincial acogerá a los candidatos que le son presentados, escuchará su deseo y, como S. Francisco, les dirá las palabras del Evangelio 30 • Programa 12. El programa tomará en consideración el objetivo preciso del postulan– tado y sus contenidos para que puedan alcanzarse los fines propios de esta etapa de formación. Los programas han de elaborarse con armonía y gradualidad, teniendo en cuenta todo el itinerario de la formación inicial, con el fin de evitar lagunas y repeticiones. Teniendo presentes los contenidos y las exigencias formativas del postulantado, el programa formativo se estructura en torno a estos núcleos esen– ciales. La madurez humana: * conocimiento de la estructura fundamental de la propia persona, * conocimiento y aceptación de la propia historia, * conocimiento del contexto social, cultural y religioso en el que se vive, * progresiva inserción en la dimensión de la vida fraterna concreta, * compromiso de trabajo manual y cuidado de la casa como impres– cindible momento formativo, * conocimiento de los elementos fundamentales del buen comporta- miento y correcto modo de relacionarse con los demás, * educación en la comunicación interpersonal. La madurez cristiana: - profundización orgánica de los contenidos de la fe: .. Dios y su plan de amor hacia el hombre, .. la Biblia como revelación de Dios al hombre, * la vocación en la Biblia, la vocación cristiana, * María modelo de la vida cristiana. - profundización e introducción a la vida litúrgica y a la vida sacra– mental: * presentación del año litúrgico, 3 ° Cfr. Const. 18,1 ss; 19,1; 25,8; 26,3; 28,1. 54