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ellas encuentran origen y se presentan todas las vocaciones, y entre ellas la vocación franciscano-capuchina. Por eso, con sencillez y profunda convicción, presentemos nuestra propuesta con espíritu eclesial y sin ánimo alicorto 42 . La Orden. La vocación capuchina es una concretización viva y actual de la vocación franciscana. Todos los hermanos y todas las fraternida– des de la Orden sean protagonistas en la animación vocacional capuchina. Responsables 33. Los responsables de nuestra PV "ad extra" son: Los jóvenes. Los primeros y más interesados en la búsqueda vocacio– nal son los mismos jóvenes. En efecto, toda la PV está orientada principalmente hacia ellos para acompañarlos en la búsqueda de su vocación y hacerlos capaces de una respuesta pronta, generosa y madura, comprometiendo en este itinerario también a sus familias 43 • El hermano. Todos y cada uno de los hermanos de la fraternidad son responsables de manera solidaria del desarrollo y del éxito de nuestra PV tanto "ad intra" como "ad extra". Por tanto, colaboren activamente en ella sin "delegar" en nadie la parte que corresponde a cada uno. El animador provincial. Un papel especialmente importante y de responsabilidad -junto con los responsables directos: el joven y los hermanos- desempeña el coordinador provincial y el equipo de la PV de la circunscripción, los cuales se preocuparán de trabajar unidos y con una buena coordinación. 11. Método 34. La maduración gradual de una vocación a la vida consagrada sigue ordinariamente este itinerario: la orientación y el anuncio, la propuesta, el acompañamiento y el discernimiento hasta la decisión de responder a la llamada divina 44 • 42 Cfr. OT n. 2; DC n. 37; PV p. 55. 43 Cfr. OC n. 43; PVIP n. 70. 44 Cfr. DC n. 48. 29

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