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CAPÍTULO III Formación 98. Para garantizar aún más toda la labor ,educativa precedente, aten– di-endo sobre todo a las condiciones especiales de vida de nuestros Hermanos, y facilitarles al mismo tiempo un perfecto acoplamiento a las exigencias de las Comunidades dond,e son destinados, conforme pide nuestra vida y su misma vocación, se imponen siempre cuidados particulares, ·especialmente por parte de los Superiores o de los Padres señalados para ello. Por tanto, aunque sean pocos, ha de procurárseles: a) Una clas·e de formación ·espiritual y cultural, conjuntamente, a la semana. b) Todos los medios de información, tanto en ·el aspecto reli– gioso y cultural como técnico, convenientes a su estado. CAPÍTULO IV DisciJ>lina 99. Los Hermanos se atendrán en todo a las diversas obligaciones disci– plinares que la observancia regular y legítimas costumbres de nuestra Orden imponen. 100. En las Comunidades donde se encuentren solamente algunos Her– manos, puede permitírseles que hagan el recreo con los Padres o incluso, si parece prudente, con los Coristas, de suerte que tengan la carida?. de es.e alivio que, reparándoles de las fatigas, les haga mayormente part1c1pantes de la vida y de .la unión de la Comunidad. Mañana APENDICES I.-ASPIRANTADO Y POSTULANTADO A) H o r a r i o gen e r a I 7,00 Levantarse y aseo personal. · 7,15 Oraciones de. la mañana y lectura espiritual meditada. 7,30 lVIisa y Comunión. 8,15 Desayuno. 8,30 Arreglo de celda y oficinas. 9,00 Clase de tecnología. . .. 9,30 Descanso y preparación· para el trabajo en el taller. 9,45 Práctica de talleres. 11,30 Recreo. 11,45 Práctica de talleres. 1,15 Arreglo personal y Visita al Santísimo. Tarde 1,30 Comida y Visita al SantísiIJ:ilP, 2;00 Recreo. !7