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cia, no basta, de ordinario, para conseguir la preparación total de los candi– dato~ a la Orden Capuchina en calidad de Hermanos. De ahí la necesidad de c'!ntmuar Y ~omple_t3:r la formaci_ó_n del recién profeso, durante los primeros anos de su vida relig10sa; formac10n que, en algún sentido, es más necesaria ya q~e_los Hermi:no~, por la condición de su estado; tienen menos medios para adqmrirla por s1 mismos. 83. El tiempo para continuar esta formación especial de los Hermanos,. después del noviciado, será normalmente -según señalan nues'tras sagradas Constituciones- de seis añ-os completos. 84. Los Hermanos jóvenes eontinuarán su formaeión religiosa, eultural y profesional en la mism~ easa del aspirantado y postulantado. • 85. Debe aspirarse a que los Hermanos recién profesos permanezean en el eonvento del juvenado durante esos seis años siguientes al novieiado. Si esto fuera de todo punto imposible, al menos hasta la profesión solemne per– maneeerán en dicho eonvento y no podrán ser enviados fuera sino por breve tiempo. En los tres años restantes, ya destinados fuera, seguirán manteniendo el oportuno contacto eon ·el eonvento del juvenado, al cual aeudirán periódi– camente eada año, con motivo de los Eiercicios ,espirituales, cursillos de orien- taeión, ete... · CAPÍTULO II Régimen del juvenado 86. Como en el aspirantado y pos~ulantado siguen los Hermanos profe– sos jóvenes sometidos en todo al mismo régimen de dirección. 87. Los Hermanos jóvenes dependen inmediatamente del P. Director en lo relativo a la disciplina y obs,ervancia regu:J.ar , así como en todo lo referen– te a la formación. Corresponde asimismo al P. Director, de acuerdo con el P. Guardián, colocarles en los distintos oficios y cambiarles según lo juzgue más conveniente. 88. Al P. Director incumbe, de modo directo e inmediato y· en uni~n de los _demás religiosos encargados de la formación de los Hermanos,. ~ontmuar y completar, progresiva y armóI3:ic~mente, el triple elemento -,-rellg10~0, cul– tural y técnico- que debe constituir la _bas~, humana y sobrenatural impres– cindible para el logro de una perfecta yocac10n de Hermano. CAPÍTULO III Formación de los Hermanos del juvenado 89. Durante este tiempo, a fin de qu~. no pierdan _fácilmente la. forma– ción adquirida y se complete su preparac10n para _la vida _de Comumdad, se atenderá a la formación religiosa, eultural y técmca mediante: a) b) ci una clase de formación espiritual y otra de formación cultural al día. · t t d d Perfeccionamiento técnico durante .el tiempo. _res an e e ca a dfa en 10s correspondientes taneres y .en las oficmas del convento :001 c·on:fore'n'cias. a la s'emana. 15