BCCCAP00000000000000000000940

tüNDléIONÉS REQUERIDAS EN Lós CANDÍDA fós 69 Tanto el uno como el otro invalidan la admisión al no~ viciado (51). Finalmente preguntamos si es necesario, para que sea inválida la admisión, que el miedo sea inducido ínju.stamen~ te. Algunos autores sostienen que el miedo en orden a la admisión es siempre inducido injustamente (52). Pero ese principio me parece demasiado absoluto: si p. e. Ticio hu, bíese hecho voto de entrar en Religión, pero luego se volviese atrás y pidiese dispensa y precisamente por esto fuese ame~ nazado por un tercero con medios justos, ¿se podría decir que el miedo ha sido inducido injustamente? Pero con todo creo más probable, dado el silencio del Código, que el miedo grave, aun inducido justamente, inva~ lída siempre la admisión al noviciado (53). ¿Cuándo comienza el noviciado de ano qae ha sido admitido por la violencia o miedo grave, pero que después, fascinado por la belle;;a de la Religión, decide libremente hacerse religioso? 123 Es evidente que comienza cuando, cesada la violencia o el miedo, acepta libremente hacerse religioso, con tal que todo esto aparezca en el foro externo o mejor, pueda probarse en el foro externo y con tal que persevere aún el consentimiento por parte de la Religión. El tiempo que precedió no se le puede imputar a los fines de un noviciado válido, salva siempre una sanación en el caso de la violencia o una convalidación en el caso del miedo grave. N. B. No parece que haya impedimento si uno ya antes es– taba determinado a entrar en Religión y el miedo y la violencia sólo influyen en que entre antes del tiempo establecido; con tal que el acto de la voluntad con el que intenta hacer comenzar el noviciado, sea naturalmente válido (54-). 124 c) Por dolo. Dolo es todo fraude o engaño apto para inducir a error. El dolo o más precisamente el error por él causado, puede ser sustancial o accidental, según afecte a la sustan– cialidad o a lo accidental del acto. Si es sustancial, el acto es inválido por derecho natural, por estar desprovisto de conocimiento y de libertad. Así p. e. será sustancial si el joven entrase en una Orden Religiosa de estricta clausura, cuando creía; por engaño de un tercero, ~ 51} G. OERTERLE, en Comm. p.-o Relíg., 1~ (1934), p 3!!8. 5~ VFRMF.ERSCH, o. c., t.!, p. 483, n. 675. . 53 WERNZ-VIDAL, o c., t. lll, p. 199, n. 248; LARRAONA, en Comm, pro Relig,, 17 (1938), p .14; VER.11EERSCH, J. c.; SCI-IAEFER, o. c., p. 428, n. 783; de parecer contrario eer OESTERLE, en Comm. pro Relig., 15 (1934) p. 398. (ll!l) LARRAONA, en Corrím. pro Relíg. 17 (1936), p. !l.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz