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54 CAPITULO SEGUNDO De los que quieren tomar esta vida y en qué manera deben ser recibidos. INTRODUCCION Y SUMARIO f'' 95 Después de haber puesto las bases fundamentales de la Orden de Menores en el precedente capítulo, y de haber indicado en líneas generales el modelo de perfección propio del fraile menor, el Seo. Padre pasa a describirlo en sus lí– neas particulares externas. En primer lugar señala el camino que lleva a formar parte de su Orden. Una vez que ha entrado el postulante, se le so– mete a una prueba, ya que sería imprudente el aceptar de golpe y para siempre al primero que se presentase. Superada laudablemente la prueba, puede ser admitido a la profesión religiosa. Esta era única en tiempo de S. Fran– cisco; hoy es doble, una que obliga temporalmente y la otra de por vida. Una vez"que ha entrado a formar parte de la Orden y de los hijos del Seo. Padre, se reglamenta lo referente al vestido exterior: en el capítulo siguiente señalará el Seo. Padre la vestidura íntedor, que consiste en un encendido amor a Dios y al prójimo. En el mismo vestido comienza ya a delinearse la verdadera fisonomía del fraile menor: ser seguidor de Cristo pobre y crucificado. Con hábito sencillo y tosco, en forma de cruz, ceñido con una burda cuerda, los pies descalzos, el fraile menor debe pasar por el mundo como imagen viviente del Divino Mártir. Todó esto lo compendia el Seo. Padre en cinco preceptos, dos admoniciones y una libertad. También nosotros seguiremos esta división: 1. 0 Precepto: Se ha de observar todo lo prescrito para la admisión a la Orden y Profesión. Este precepto, tan vagamente formulado, lo determinare– mos mejor en sus detalles, hablando: 1) de las condiciones y formalidades requeridas tanto por parte de los que deben admitir al Noviciado como de aquellos que deben ser admi– tidos. 2) del Noviciado, en toda su amplía estructura jurídi– ca. 3) Finalmente hablaremos de la profesión religiosa sim– ple y solemne.