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DEBERES DB LOS SUBDITOS PARA CON SUS SUPERIORES] 38't no por el Superior local, que carece de atribuciones para ello, sino por el Superior Mayor. . Cuando los prelados ven que un religioso quebranta las leyes de la Orden, no por eso han de castigarlo inmediata– mente, al menos como norma general, sino que deben ha– cerle antes la corrección fraterna, como manda la caridad y lo quiere nuestro seráfico Padre:en la Regla. 3) Los castigos. 693 Si algún fraile, después de ser amonestado, no se en– mendase, deberá castigársele como manda la Regla. Las pe– nas son paternas y canónicas. Las penas canónicas,. lo mis– mo que los remedios penales y las penitencias canónicas pueden ser impuestas por el SuperiorMayor. El Superior lo– cal sólo puede imponer penas y penitencias paternas (8). 4) El capítulo de culpas. 694 También es éste un medio muy eficaz para corregir abusos. Nuestras Constituciones ordenan que los profesos simples digan la culpa todos los días y los profesos solem– nes, los lunes, miércoles y viernes (9). Pero en las fiestas de primera y segunda clase no se dice la culpa (10). Los huéspe– des no están obligados a la culpa, a lo que parece. SEGUNDA PARTE Deberes de los súbditos para con sus Superio• res: el voto de obediencia. « Y los frailes súbditos acuérdense de que por amor de Dios negaron las propias vo– luntades. Y por tanto fi.rmemente les mando que obedezcan a sus Ministros en todas las cosas que prometieron al Señor guardar y no son contrarias a su alma y a nuestra Regla». 695 Si la vida .del Superior debe estar informada de un sentido de paternidad y de benignidad, los súbditos, a su vez, deben someterse plenamente a la voluntad de los supe– riores, a ejemplo de Cristo, que se sometió a la voluntad.del Padre hasta morir en la cruz. (8) Gonst. 225; cfr. n. 537, (9) Const. 31. (10) Const. 222; Apend. 8, n, 65.