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DEBERES DE LOS SUPERIORES ACERCA DE LA OBSERVANCIA REGULAR 385 .PRIMERA PARTE Deberes ,de los Superiores acerca de la observancia regular .«Los frailes que son Min.istros 1J siervos de los otros frailes_, vísite.n 1J amonesten a s.us frailes, 1J humilde 1J caritativamente . los co– rrijan, no mandándoles cosa alguna que sea contra su ánima 1J nuestra Regla». 687 Ya hemos hablado anteriormente de la grave obliga– ción que pesa sobre los Superiores de procurar que se obser– ve la Regla, las Constituciones y las Ordenaciones de los Superiores Mayores, con los medios ordinarios para conse– guir este fin (1); aquí se habla de los extraordinarios y se enu– meran tres, al cual las Constituciones añaden el cuarto, el capitulo de culpas. · 1) La Visita canónica. 688 Es la investigación que hace .el legitimo Superior acerca del estado de la disciplina regular en cada una de las comQnídades religiosas. Fácilmente se comprende su ne·cesidad, si se piensa que los Superiores, que son verdaderos pastores espirituale~, mal podrán guiar al rebaño a ellos encomendado, si lo descono– cen; y no es posible que lo conozcan viviendo lejos de ellos. Por eso es necesario que de cuando en cuando tomen con– tacto con ellos y. vean de cerca sus problemas y necesidades. La visita está prescrita por el dere.cho canónico, aunque deja el modo de hacerla en las Constituciones (2). Pues bien; nuestras Constituciones determinan. que el M. General durante su oficio visite todas la..s provincias, y si es posible, todos nuestros conventos o al menos procure ver a todos los frailes. Los Provinciales han de visitar al menos una vez al año todos nuestros conventos y ver a todos y a cada uno de sus frailes (3). Pero no se excluye que dichos Superiores puedan cumplir con este deber por medio de otros religiosos, llamados Visitadores. · · 689 Los Visitadores delegados son de dos clases: el Ge.. (1) Cfr. n. 596. (2) c. 511. (3) Gonst, 218,