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12 INTRODUCCIÓN - Ill, IV Bolonia había erigido un Studímn a semejanza de los Frai– les Dominicos. Un fraile llamado FeHpe había obtenido la facultad de excomulgar a los enemigos de las Clar~sas. Juan Capella había intentado fundar una Orden cuyo ffn princi– pal fuera el cuidado de los leprosos. Además muchos jóve– nes, admitidos sin la debida preparación-faltaba aún el año del noviciado-volvían al siglo, con desdoro de la Orden. Con la ayuda del Cardenal Hugolíno pudo Francisco su– perar esta' crítica situación. Compr-endíó que la Orden no podía ir adelante sin una Regla precü¡a y bien detallada. 18 La redacción de la Regla comenzó en 1221 (28), y se tuvieron en cuenta las prescripciones emanadas de los Ca– pitulos precedentes, y es toda ella la reproducción del ideal de perfección evangélica que soñó S. Francisco (29). Cesáreo de Espira esmaltó d€ textos evangélicos las sen– cillas frases del Santo. Francisco quería hacerla aprobar por el Romano Pontífice, pero siendo excésivamente extensa, poco precisa, poblada de inntn.nerables consejos y exhorta– ciones, se vió precisado a reducirla a una forma más homo– génea, más concisa y más jurídica. La Regla, así elaborada, fué sometida a discusión en presencia de una reunión de Mi– nistros, que exhortaron al Santo a despojarla de algunos consejos evangélicos que creían impracticables (30). La re– dacción de la nueva Regla fué sometida a la revisión del Car·· denal Hugolino. Honorio III la ;;tprobó con la Bula Solet annuere del 29 de noviembre de 1223 (31). La Orden Franciscana tenía, finalmente, su Regla defini– tiva. IV. CARACTERISTICAS DE LA REGLA FRANCISCANA 19 S. Francisco, lleno del Espíritu Santo e inflamado en el amor de Dios y del prójimo, aspiró a realizar un triple ideal: ser perfecto imitador de Cristo en toda clase de virtu– des; vivir unido totalmente a Dios en las delicias de la con– templación; ganar para Dios todas las almas redimidas con la Pasión y muerte de Jesucristo. Pero no se contentó con aspirar él solo a este triple ideal; quiso hacer partícipes del mismo a todos sus disdpu• los mediante µna Regla. Las reglas e instituciones que exis- (28) Opuscula S. Francisci, Quaracchi 1904, p. 24-62. (:.19) GIORDANü DE GIANO, Chronica, n. 15. (30) LUC. 9, 3. (31) Biall. Cap, VI, 2.