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tos CONFESORÉS 311 exhortaciones o amonestaciones paternas, en la corrección fami– liar o en preceptos no jurisdiccionales (107). · ¿Quién puede imponer tales pena? 537 Las penas canónicas las pueden imponer: El Capitulo General y Provincial, el M. General y Provincial, los Supe– riores Regulares de las Misiones, los Comisarios Generales, los Custodios Provinciales, los Visitadores Generales y Pro– vinciales y los Vicarios o Delegados Generales y Provincia~ les. Quedan expresamente excluidos los superiores loca– les (108). Las penas paternas· pueden ser impuestas, además de por los Superiores antes nombrados, por los Superiores lo– cales y por sus vicarios (109), por los Maestros de postulan– tes (110) y de novicios (111), por los Directores de los estu– diantes (112) y por sus Sustitutos, y, finalmente, por otros encargados, p. e. por los Lectores (113). ¿Cómo se debe proceder al imponer las penas? 538 Se puede proceder por vía extrajudicial, ya paterna ya administrativa, y por vía judicial. Por vía paterna pueden proceder todos aquellos que han sido nombrados antes, a •tenor de nuestro «Modus proce– dendí» (114). Por vía administrativa y judicial pueden proceder sólo los Superiores Mayores y los que se les equiparan, a tenor del mismo «Modus procedendi». (115). Además todos los superiores deben atenerse escrupulo– samente a las normas de derecho común (116). TERCERA PARTE « Y se deben guardar de airarse o contur– barse por el pecado de alguno, porque la ira y la conturbación impiden en sí y en los otros la caridad». ' 539 Es ésta una consecuencia lógica del consejo prece, I t07) Modus procedendí, art. 1, p. l. 108) Const. 226; Modus procedendí, art. 2, p. 2. 109) Const. 235; Ord. 237. JIO) c. 540, § l. l tll) c. 561 y sgts. 112 c. 588, § I; Const. n. 31 y 184. 1131 Const. 10 y sgts; Ord. 9 sgts, 33 sgts, 253 sgts, 262 y A. O., 52 (1936), p, 116, ad IX, 114 Art. 4-8. (115 Art. 64-90. , (116) c. I. c.. lib. IV, especialmente los ce. 2220-2225: