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LA VÓTACION ANTES DE Í'ROF'ESAÍ? 117 Objeto de la votación. 201 Los religiosos, cuando dan el voto, deben atender sobre todo a la santidad del novicio. No es licito en manera alguna servirse de la ciencia tenida por la confesión para dar voto negativo (109), como tampoco parece lícito el servirse de la ciencia adquirida por la di,rección espiritual o por la manifestación de la conciencia, hecha fuera de la confesión. Si un religioso diese un voto contra su conciencia, apro– bando a un indigno o rechazando a uno digno, pecaría gra~ vemente, en el primer caso por injusticia contra la religión, la cual tiene derecho a sujetos idóneos, y en el segundo caso contra la caridad por lo menos -probablemente también contra la justicia- para con el candidato, porque éste se vería privado de vivir en un estado de perfección al cual Dios le había llamado. Con todo, los religiosos pueden atenerse con tranquila .conciencia al informe que dé el Maestro de novicios. En la duda ha de preferirse el bien de la Religión, dando voto ne~ gativo. Al Superior que hubiere admitido a la profesión a un novicio juzgado indigno por el capitulo, debe castigársele se– .gún la gravedad de- la culpa, hasta con la privación del oficio (110). TERCERA PARTE la profesión religiosa. « Y acabado el año de la probación, sean recibidos a la obediencia, prometiendo guardar siempre esta vida y Regla». . En esta pericope nos habla el Seráfico Padre de la pro-– fesión religiosa. Por razones de claridad dividiremos la ma-– teria en 9 artículos: 1) Noción y división de la profesión. 2) Condiciones requeridas para la validez de la profesión. 3) Condiciones requeridas para su licitud. 4) Efectos de la profesión simple. 5) Efectos de la profesión solemne. 6) Nuestra legislación acerca de los neoprofesos. 7) Conval.tdación de una profesión inválida. 8) Dispos'iciones acerca de los bienes de los profesos. 9) La profesión solemne de los obligados al servicio mi– litar activo. (109) c. 136), § 3. (llO) c. 2411.