BCCCAP00000000000000000000937

menda emoción del momento, y más aún, por miedo a "hacer el.ridículo" (según confesó él mismo más tarde), exteriorizando una conmoción íntima que luego pudiera aparecer como poco fundada.¡Qué lejos suelen andar los "intelectuales", aunque sean· "consagrados", de la humildad y sencillez de corazón que tanto ensalzó Jesús! Las. pocas horas que quedaban de la noche fueron ya de verdadero descanso. Al empezar el nuevo día, que era domingo, 15 de octubre, se presentó a ver cómo seguía el Padre un médico que esta.ha de paso en el pueblo, y que h.abía ):labiado la noche anterior de pedir una ambulancia para llevar al a.ccidentado al Hospital de Santander. Encontró al Padre levantado, y sentado en el borde de la cama: -Pero ¿qué hace usted así? - Trataba de levantarme ... _;Es un disparate. Deje que le vea. Y el médico se puso con una rodilla eti tierra pará examinar mejor el tobillo averiado... Luego levantó los ojos hacia el Padre y le dijo: -No sé cómo tiene ganas de bromas. Vamos, ensé– ñeme el tobillo ·malo: El Padre, con aparente indiferencia, le enseñó el otro tobillo, (que no había sufrido .nada en el acci– dente): el médico lo estuvo examinando con toda aten- 95